El gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin, le acaba de meter un gol a Muriel Bowser, la alcaldesa demócrata de Washington DC, la capital federal. Youngkin ha llegado a un principio de acuerdo con Monumental Sports & Entertainment, la empresa dueña del equipo de baloncesto de los Washington Wizards y del de hockey sobre hielo de los Washington Capitals, para llevarse a los dos equipos desde el Distrito de Columbia a un nuevo complejo deportivo y de ocio en el norte de Virginia.
Sin ninguna ciudad que supere el medio millón de habitantes, Virginia es uno de la veintena de estados que no cuenta con ningún equipo profesional de las grandes ligas de fútbol americano (NFL), baloncesto (NBA), béisbol (MLB), fútbol (MLS) y hockey sobre hielo (NHL). En cambio, algunos de los núcleos de población más importantes del estado, como Arlington y Alexandria, forman parte del área metropolitana de Washington, que se extiende también a Maryland.
Youngkin ha encontrado en esa área metropolitana (cerca de 700.000 habitantes en el DC y más de seis millones sumando los suburbios y áreas residenciales contiguos) la gran oportunidad para atraer a su estado a dos equipos de una tacada con un proyecto de unos 2.000 millones de dólares que necesita la aprobación del parlamento estatal.